El Senado de la República aprobó una reforma a la Ley Federal de Protección al Consumidor que garantiza el derecho de las y los usuarios a cancelar suscripciones de manera sencilla, transparente y sin cargos ocultos.
La senadora Liz Sánchez, del Partido del Trabajo, celebró desde tribuna la aprobación de esta iniciativa que —dijo— representa un paso decisivo en la defensa de los consumidores mexicanos. "Se acaban las letras chiquitas, las condiciones engañosas y los cobros automáticos sin autorización", afirmó.
Con esta modificación, solo quien contrate un servicio podrá autorizar un cargo, y la cancelación deberá realizarse con la misma facilidad con que se hizo la contratación. "Si te tomó tres clics contratar, te tomará tres clics cancelar. Así de simple. Es respeto a tu tiempo y a tu decisión", puntualizó la legisladora por Puebla.
La reforma también obliga a los proveedores a notificar con cinco días de anticipación antes de renovar un servicio, para que los usuarios tengan control total sobre sus pagos. Además, se estableció que la información dirigida a niñas, niños, personas mayores o enfermas deberá presentarse de forma clara, ética y responsable, evitando estrategias confusas o abusivas.
Sánchez destacó que esta acción responde a una demanda constante de la ciudadanía, especialmente visible en redes sociales, donde muchos usuarios han exigido reglas más justas. "Ya basta de que las plataformas hagan lo que quieran con nuestro dinero. Hoy el Senado escucha a la gente, transforma esa voz en ley y la convierte en protección real", concluyó.
Con esta reforma, México avanza hacia una nueva etapa de transparencia y equidad en los servicios digitales, fortaleciendo la confianza entre consumidores y proveedores.
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