Amazon anunció una inversión histórica de hasta 50,000 millones de dólares para ampliar la infraestructura de inteligencia artificial y supercomputación utilizada por el Gobierno de Estados Unidos. Se trata de uno de los compromisos más grandes que una empresa tecnológica ha realizado hacia el sector público, y marca un giro decisivo en la forma en que las agencias federales gestionarán datos, seguridad y procesos operativos durante la próxima década.
El proyecto iniciará en 2026 y añadirá 1.3 gigavatios de potencia computacional en las zonas de nube especializada de Amazon Web Services: AWS Top Secret, AWS Secret y AWS GovCloud. Estos espacios alojan información altamente sensible y requieren sistemas de seguridad y rendimiento superiores. La magnitud del plan es notable: un gigavatio equivale al consumo promedio de energía de 750,000 hogares en Estados Unidos.
De acuerdo con Matt Garman, CEO de AWS, la inversión permitirá "eliminar barreras tecnológicas que han limitado la operación de las administraciones públicas", al tiempo que ampliará el acceso a herramientas avanzadas de inteligencia artificial. La oferta incluirá servicios como Amazon SageMaker, para entrenar modelos; Amazon Bedrock, para desplegar soluciones generativas; y modelos de nueva generación como Amazon Nova y Anthropic Claude.
AWS ya trabaja con más de 11,000 organismos públicos en Estados Unidos, y esta expansión busca fortalecer su posición como principal proveedor de servicios en la nube para dependencias federales. Al aumentar la capacidad de procesamiento y mejorar la infraestructura, Amazon pretende acelerar el uso de IA en tareas clave como análisis de datos, ciberseguridad, servicios ciudadanos y operaciones estratégicas.
El anuncio se suma a una tendencia creciente en la industria tecnológica: empresas como Google, Microsoft y OpenAI también han intensificado sus inversiones en infraestructura para sostener la demanda de IA avanzada. Sin embargo, el compromiso de Amazon destaca por su escala y por estar enfocado directamente en fortalecer las capacidades del sector público estadounidense.
Con esta iniciativa, la compañía apuesta por un ecosistema gubernamental más eficiente, seguro y preparado para enfrentar el volumen de información que exige la era digital. El proyecto no solo incrementará la potencia operativa de las agencias federales, sino que también marcará un precedente en la modernización tecnológica del Estado.
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