Peso cede terreno tras sorpresivo repunte inflacionario
Por: Héctor Herrera
El peso mexicano inició la semana con una ligera depreciación frente al dólar, influido por el comportamiento de la inflación en la primera quincena de noviembre y por la anticipación de nuevos movimientos en la política monetaria de México y Estados Unidos. La moneda cerró en 18.5133 pesos por dólar, una variación mínima pero significativa para un mercado que sigue con atención cada ajuste en los indicadores económicos.
Los datos de inflación sorprendieron al alza. El índice general avanzó 0.47% y el subyacente, que excluye alimentos y energéticos, subió 0.04%. El resultado se atribuyó principalmente a los incrementos en el transporte público de la Ciudad de México y a la escasa presencia de descuentos relacionados con el "Buen Fin". Pese a ello, analistas consideran que las cifras no modifican la expectativa de un recorte en la tasa de referencia del Banco de México durante diciembre. La inflación anual se ubicó en 3.61%, un nivel que permite al banco central mantener su estrategia de relajación gradual.
El movimiento del peso también estuvo influido por la lectura del panorama monetario en Estados Unidos. La Reserva Federal mantiene una probabilidad cercana al 79% de aplicar un recorte de 25 puntos base en diciembre, según los futuros de la tasa. La postura expresada por el gobernador Christopher Waller reforzó esta visión, alineándose con comentarios recientes de otros funcionarios que consideran viable una nueva reducción antes de que concluya el año.
Durante la sesión, el tipo de cambio operó en un rango entre 18.41 y 18.53 pesos por dólar. Especialistas señalaron que la zona entre 18.50 y 18.55 continúa siendo un punto de resistencia relevante, en el que coinciden factores psicológicos y referencias técnicas, como la media móvil de 100 días. Esto ha limitado un mayor avance del peso y ha mantenido al mercado en una posición de cautela.
En los próximos días, el tipo de cambio podría moverse dentro de márgenes estrechos, condicionado por los datos económicos estadounidenses, los mensajes del Banco de México y cualquier declaración del presidente Donald Trump, cuya comunicación sigue generando volatilidad. Los operadores prevén que el comportamiento de la divisa reflejará esta sensibilidad, especialmente conforme se acerque la decisión de política monetaria de diciembre.
El desempeño del peso muestra que el mercado continúa evaluando un entorno mixto: una inflación ligeramente presionada, señales de ajuste en las tasas y un cierre de año que podría definir la dirección de ambas economías. En este escenario, la estabilidad dependerá del equilibrio entre estas variables y de la capacidad de las autoridades monetarias para ofrecer certidumbre en un momento de alta atención financiera.
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