Aviones de combate de EE.UU. sobrevuelan el Caribe y elevan tensión con Venezuela


Aviones de combate de EE.UU. sobrevuelan el Caribe y elevan tensión con Venezuela


Por: Héctor Herrera 

La tensión entre Estados Unidos y Venezuela volvió a escalar este jueves tras confirmarse la presencia de cinco aviones de combate estadounidenses operando frente a la costa venezolana, a escasos kilómetros de Caracas. De acuerdo con datos del sistema de seguimiento Flight Radar, el despliegue incluye dos aeronaves Boeing EA-18G Growler y tres Boeing F/A-18E Super Hornet, como parte de las operaciones militares de Washington en el mar Caribe.

El movimiento ocurre en un contexto de creciente confrontación política, militar y económica entre ambos países. El F/A-18E Super Hornet es un caza multifunción de la Marina estadounidense, diseñado para misiones de superioridad aérea, ataque terrestre y reconocimiento desde portaaviones. En tanto, el EA-18G Growler es una plataforma especializada en guerra electrónica, capaz de interceptar y neutralizar sistemas de radar y comunicaciones enemigas, lo que refuerza la dimensión estratégica del despliegue.

La operación aérea se registra horas después de que el ejército estadounidense informara sobre un ataque contra una embarcación acusada de contrabando de drogas en el Océano Pacífico oriental, que dejó cuatro personas muertas. Con este episodio, suman al menos 26 ataques similares, con un saldo de 99 fallecidos, según cifras oficiales de la administración estadounidense.

El presidente Donald Trump ha defendido estas acciones al asegurar que Estados Unidos se encuentra en un "conflicto armado" contra los cárteles del narcotráfico. En ese marco, reiteró que no requiere autorización del Congreso para ordenar bombardeos contra intereses vinculados al narcotráfico, incluso si estos se encuentran en territorio venezolano, aunque afirmó que podría compartir información con el Poder Legislativo si así lo considera.

Trump también ha incrementado la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro al anunciar un bloqueo a buques petroleros que entren o salgan de Venezuela, además de exigir la devolución de activos energéticos que, según su versión, fueron incautados ilegalmente a empresas estadounidenses. Estas acciones, sostuvo, están directamente relacionadas con disputas históricas por la nacionalización de la industria petrolera venezolana y con acusaciones de vínculos con el tráfico de drogas.

Desde la Casa Blanca, el asesor Stephen Miller calificó dichas nacionalizaciones como un "robo" de riqueza estadounidense, mientras que expertos en seguridad señalan que las medidas actuales buscan aumentar la presión económica y diplomática sin escalar hacia una confrontación militar directa. A pesar del endurecimiento del discurso, compañías como Chevron mantienen exenciones que les permiten continuar operaciones en Venezuela.

Aunque Washington insiste en que su política oficial sigue orientada a una transición pacífica y democrática en el país sudamericano, la presencia de aeronaves de combate frente a las costas venezolanas añade un nuevo elemento de tensión a una relación ya marcada por sanciones, amenazas y un clima de confrontación constante.




Comentarios