Hallazgo de 21 restos humanos en Topilejo revela una zona de riesgo recurrente

Hallazgo de 21 restos humanos en Topilejo revela una zona de riesgo recurrente


Por: Héctor Herrera 


La búsqueda de personas desaparecidas en la zona del Ajusco volvió a revelar la profundidad de una crisis que no cesa. Durante una jornada encabezada por el Colectivo Una Luz en el Camino, acompañada por autoridades capitalinas y personal federal, fueron localizados 21 restos óseos humanos en el área del Mirador Topilejo, en la alcaldía Tlalpan, un punto que desde hace meses ha sido señalado como sitio recurrente para el abandono de cuerpos.

El operativo comenzó el viernes 5 de diciembre, cuando el colectivo encontró un primer hueso humano. El hallazgo fue entregado inmediatamente a las autoridades, lo que llevó a ampliar la búsqueda hacia un paraje más profundo. Ese primer rastro se convirtió en el punto de partida de un descubrimiento mayor.

Al día siguiente, el sábado 6 de diciembre, las buscadoras descendieron nuevamente a la zona y localizaron 20 restos adicionales, entre ellos un cráneo, varias tibias y costillas, lo que apunta a la presencia de más de una víctima. Cerca de los restos se encontraron también bolsas con objetos utilizados para amordazar, elementos que podrían ser clave para las investigaciones sobre posibles actividades criminales en el área.

El terreno, de difícil acceso y con desniveles pronunciados, obligó a las integrantes del colectivo a emprender el descenso con técnicas improvisadas de rappel. Aunque las instituciones habían señalado riesgos para ingresar al punto exacto, la urgencia y la experiencia de las buscadoras permitió avanzar. Tras los nuevos hallazgos, la zona fue resguardada por autoridades locales debido al tránsito constante de grupos delictivos.

La participación institucional incluyó a familias buscadoras, autoridades de la Ciudad de México y personal federal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, particularmente elementos de la policía científica creada por el gobierno federal. Su labor se centró en el procesamiento de los restos y la delimitación del área para garantizar una investigación adecuada.

El colectivo llegó a la zona gracias a denuncias anónimas recibidas a través de Buzones de Paz, instalados en diversos puntos del sur de la ciudad. Estas herramientas ciudadanas han permitido identificar posibles lugares de inhumación clandestina y activar operativos conjuntos con autoridades.

La región del Mirador Topilejo ya había registrado hallazgos previos este año. Para las buscadoras, esta reiteración confirma que el lugar sigue siendo utilizado para el abandono de cuerpos, lo que exige vigilancia permanente y acciones coordinadas para evitar que la actividad criminal continúe.

La jornada de búsqueda comenzó antes del amanecer: a las 06:30 horas, en la estación Metro Chabacano, las voluntarias se reunieron para organizar el operativo que originalmente estaba programado para realizarse solo entre el 4 y el 5 de diciembre. Sin embargo, el descubrimiento inicial amplió los tiempos y obligó a solicitar apoyo adicional de personas con experiencia en rappel.

Para las familias, cada resto hallado representa más que evidencia: es una posibilidad de verdad y un paso hacia la justicia. "Cada hallazgo es un rayo de esperanza", expresaron integrantes del colectivo, quienes insistieron en que la participación ciudadana y la colaboración institucional son esenciales para enfrentar una problemática que afecta a miles de hogares en el país.

Con estos descubrimientos, las autoridades continúan la investigación para determinar la identidad de las víctimas y esclarecer los hechos. Mientras tanto, el colectivo reafirma su compromiso de seguir recorriendo el territorio, confiando en que cada jornada aporte un fragmento de verdad para quienes buscan a sus seres queridos.






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