Luces bonitas… recibos dolorosos: el costo oculto de la decoración navideña

Luces bonitas… recibos dolorosos: el costo oculto de la decoración navideña

Por: Inés Arroyo 

La temporada decembrina transforma los hogares mexicanos en espacios llenos de color y brillo. Sin embargo, detrás de la estética festiva, el uso intensivo de luces navideñas implica efectos directos en la economía familiar, el ambiente y la seguridad en casa. De acuerdo con especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el consumo de electricidad puede incrementarse hasta 30% debido al uso de series decorativas, un aumento que se refleja en el recibo del siguiente bimestre y que impacta directamente en el bolsillo de las familias.

Además de la carga financiera, existe un impacto ambiental relevante. La demanda adicional de energía eleva las emisiones de dióxido de carbono, contribuye a la contaminación lumínica y altera el ciclo de sueño tanto de las personas como de diversas especies animales. Este fenómeno, advierten investigadores, también atrae insectos y favorece la proliferación de plagas, especialmente en zonas urbanas con alta concentración de luminarias.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recuerda que los hogares representan 26% del consumo total de energía eléctrica del país, proporción que aumenta durante diciembre debido al uso de adornos, aparatos de calefacción y electrodomésticos. A ello se suman los llamados "vampiros eléctricos": dispositivos que, aun apagados, continúan consumiendo energía si permanecen conectados. Televisores, cargadores, computadoras y hornos de microondas pueden representar entre 5% y 10% del gasto eléctrico mensual.

De acuerdo con Arturo Sánchez, especialista en instalaciones eléctricas, pequeñas acciones pueden reducir de forma significativa el gasto energético sin renunciar al ambiente festivo. Recomienda desconectar aparatos que no se utilicen, limitar el encendido de luces decorativas a horarios nocturnos, aprovechar la luz natural y privilegiar el uso de focos LED, que consumen entre 50% y 80% menos energía que los incandescentes. También sugiere revisar periódicamente la instalación eléctrica para descartar fugas, limpiar focos y lámparas para asegurar una iluminación adecuada y considerar el uso de sensores de movimiento en espacios poco transitados.

Otra alternativa funcional es instalar luces solares en exteriores. Estas se cargan durante el día y se encienden automáticamente por la noche, lo que evita incrementos en el consumo eléctrico y reduce la carga sobre la red doméstica. Incluso medidas sencillas, como pintar interiores con colores claros, pueden mejorar la iluminación sin necesidad de focos de alta potencia.

Más allá del gasto energético, diciembre es uno de los meses con mayor riesgo de accidentes relacionados con cortocircuitos y fallas eléctricas. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) advierte que los incendios provocados por instalaciones defectuosas, extensiones en mal estado o sobrecarga de conexiones son incidentes recurrentes en esta temporada. Para disminuir riesgos, la dependencia recomienda utilizar luces y adornos que cuenten con certificación NOM, evitar conectar más de tres extensiones de manera continua, no colocar cables debajo de alfombras o materiales inflamables y desconectar todas las instalaciones antes de dormir.

La CFE también pide extremar precauciones al manipular focos o extensiones encendidas, mantener a los niños alejados de las decoraciones eléctricas y desconectar las series desde la clavija para evitar daños en el cableado. En el caso de luces exteriores, aconseja usar productos específicamente diseñados para la intemperie y, de preferencia, de tipo LED, que no generan calor.

En medio de las celebraciones, especialistas recuerdan que es posible disfrutar de la temporada sin comprometer la seguridad ni elevar de manera significativa los gastos del hogar. Implementar medidas preventivas, utilizar tecnología eficiente y reducir el tiempo de encendido de los adornos permite disfrutar del espíritu navideño con responsabilidad y sin riesgos para la salud, la economía familiar y el entorno.