Por: Inés Arroyo
La Comisión de Bienestar Animal del Congreso capitalino dio un paso relevante en materia de protección animal al aprobar el dictamen que permitirá a las alcaldías instaurar zonas de recreación para perros y otros animales de compañía dentro de los parques públicos. La modificación, impulsada por el diputado del Partido Verde, Manuel Talayero Pariente, adiciona disposiciones al artículo 12 de la Ley de Protección y Bienestar de los Animales de la Ciudad de México, con el objetivo de fortalecer el bienestar animal desde el espacio urbano.
Talayero, también coordinador de los diputados del Partido Verde, explicó que estas áreas especiales no solo responden a una demanda creciente de cuidadores responsables, sino que representan una herramienta para prevenir el maltrato animal. Al ofrecer espacios seguros para el ejercicio, la socialización y la estimulación física y mental, se reducen conductas derivadas del confinamiento prolongado, la falta de actividad o la poca atención. "Estas zonas mejoran la calidad de vida de los animales y fortalecen su vínculo con quienes los cuidan", destacó el legislador.
La propuesta toma relevancia frente al aumento de denuncias por maltrato animal registrado en 2024 por el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México. Entre los casos más frecuentes se encuentran la falta de alimento, agresiones físicas, abandono, animales mantenidos amarrados y situaciones de hacinamiento. Para el diputado, la creación de estas áreas funciona como un mecanismo preventivo ante este tipo de problemáticas, al incentivar prácticas responsables de cuidado.
El dictamen también se alinea con el artículo 5 de la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, que reconoce el derecho de los animales a vivir en un ambiente adecuado y a ser protegidos de alteraciones que afecten su bienestar. Con ello, el Congreso capitalino refuerza su compromiso con políticas públicas que promuevan una convivencia más respetuosa entre ciudadanos y animales de compañía.
De ser aprobado por el pleno, este cambio normativo permitiría a las 16 alcaldías integrar en sus parques zonas dedicadas exclusivamente al esparcimiento animal, una medida que, según especialistas, contribuiría a una ciudad más ordenada, segura y consciente del bienestar de quienes la habitan, humanos y no humanos por igual.
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