Transportistas y productores van al límite: nuevos bloqueos amenazan el flujo comercial del país

Transportistas y productores van al límite: nuevos bloqueos amenazan el flujo comercial del país

Por: Héctor Herrera 

La tensión entre organizaciones de transportistas y productores agrícolas volvió a intensificarse tras el anuncio de nuevas movilizaciones que podrían paralizar rutas estratégicas del país la próxima semana. El Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano (FNRCM) y la Asociación Nacional de Transportistas (ANTAC) confirmaron que, ante la falta de acuerdos con el Gobierno Federal, activarán bloqueos en carreteras, casetas, aduanas, cruces fronterizos e incluso puentes internacionales.

Las organizaciones señalaron que, pese a sostener reuniones con la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), las mesas de diálogo no ofrecieron soluciones a las problemáticas que consideran más urgentes. Entre ellas destacan el agravamiento de la inseguridad en rutas federales, el aumento constante de los costos operativos, la caída de precios de productos agrícolas y la reducción en programas de apoyo esenciales para pequeños y medianos productores.

En el caso del transporte de carga, sus representantes advirtieron que la violencia, los robos y las extorsiones han alcanzado niveles insostenibles. David Estévez, líder de ANTAC, explicó que los retenes ilegales colocados por policías estatales y municipales se han vuelto una constante. "Los policías estatales y municipales están invadiendo jurisdicción federal. La única facultada es la Guardia Nacional. El hartazgo también es por la corrupción", señaló.

Los transportistas exigen la instalación inmediata de paraderos seguros, un documento oficial que prohíba cualquier retén estatal o municipal en carreteras federales y la creación de una oficina especializada dentro de la Fiscalía General de la República (FGR) para atender robos al transporte, un delito que ha afectado la operación de cientos de empresas de logística.

Del lado agrícola, las preocupaciones giran en torno al desplome de los precios y la falta de mecanismos para amortiguar las pérdidas. Eraclio Rodríguez, líder del FNRCM, afirmó que miles de productores están operando al borde de la quiebra. Entre sus demandas destacan el retiro de un millón de toneladas de sorgo y otro millón de toneladas de trigo —este último con precio de venta garantizado de 6,500 pesos por tonelada—, así como el retiro de 17 millones de toneladas de maíz del mercado para estabilizar los precios nacionales. Estas medidas, apuntó, permitirían generar una reserva estratégica de alimentos que contribuya a blindar al país ante fluctuaciones energéticas y climáticas.

Las organizaciones anticiparon que los bloqueos comenzarán la próxima semana, aunque evitaron precisar fechas o ubicaciones exactas por motivos estratégicos. Sin embargo, advirtieron que las acciones podrían ser parciales o totales, afectando no solo las principales rutas comerciales del país, sino también el tránsito de mercancías hacia Estados Unidos. En caso de que las negociaciones sigan estancadas, no descartan extender las protestas a puertos marítimos.

"Preparémonos para que en los próximos días salgamos a las carreteras y a la frontera. No hay ningún acuerdo con el gobierno", declaró Rodríguez durante una entrevista. Por su parte, Estévez recordó que desde noviembre advirtieron que, sin avances sustanciales, las movilizaciones serían más drásticas. "El siguiente paro será el doble de contundente. Estamos perdiendo más si no nos manifestamos", sostuvo.

Tanto el FNRCM como la ANTAC coincidieron en que el paro nacional continuará hasta que haya respuestas concretas, viables y verificables. Afirmaron que las protestas se mantendrán unidas y que no suspenderán las acciones hasta que el Gobierno Federal presente soluciones que atiendan de raíz la inseguridad, la caída de precios y las condiciones que afectan a ambos sectores.

En un contexto económico complejo y con tensiones crecientes en las cadenas de suministro, los bloqueos anunciados podrían representar un reto adicional para la distribución de mercancías y la estabilidad del mercado agroalimentario. Mientras tanto, las organizaciones aseguran que no buscan confrontar, sino ser escuchadas. Y para ello, advierten, volverán a las carreteras.